martes, 5 de febrero de 2013

CABEZA DE LEON

El conejo cabeza de león es una de las razas más nuevas que se conocen aunque aún no está reconocida como tal por todos los organismos oficiales. Su origen se atribuye a Bélgica por criadores que buscaban un conejo enano de pelo largo. Para ello cruzaron conejos de raza "zorro suizo" y "enano belga"' en 1996. Pero antes de que lograran su objetivo surgió este conejo como consecuencia de una mutación, responsable de la particular distribución del pelo en la cara del animal. Dicha distribución consiste en un vello especialmente denso y poblado por toda la periferia de la cara, recordando a la melena de un león macho. Los criadores comenzaron a criarlo intencionadamente hasta dar la raza que conocemos hoy en día. De momento todas las capas están aceptadas siempre y cuando sean ya conocidas, negando de momento capas exclusivas para esta raza. Su peso es algo mayor que el de los conejos enanos, entre 1,5 y 2 kg, aunque se está corrigiendo para conseguir una variedad realmente enana, cabeza bien marcada y hocico bien desarrollado. Las orejas no llegan a 7,5 cm de largo, estando bien pobladas y erectas; ojos pardos, rojos o azules, siempre brillantes; cuerpo redondeado y extremidades no demasiado finas.





GIGANTE DE ESPAÑA
Creada a principios del siglo XX, está en franca decadencia desde la introducción de las razas "neozelandesa" y "californiana" en los años 1960, hecho que se agravó aún más tras la industrialización de la cunicultura en los 1980, donde la raza estuvo a punto de desaparecer. Actualmente se está intentando recuperar y fomentar sus condiciones de rusticidad y como banco de genes. Capa parda con tonos leonados o grisáceos. Pesa entre 5 y 8 kg. Orejas grandes y erectas, ojos pardos, cabeza grande, papada presente solo en hembras y extremidades fuertes. Los machos se muestran muy activos y persistentes en presencia de conejas mientras que éstas tienen un comportamiento nervioso todo el tiempo.




BLANCO NEOZELANDES

Neozelandés: conejo muy extendido por todo el mundo al que incluso se puede considerar de doble actitud carne-pelo. Nacido en 1912 en Estados Unidos con la función de producir carne. En un principio la única capa era leonada pero los cruzamientos posteriores con "blanco americano" y "angora" dieron la variedad blanca tan cotizada por los peleteros por la facilidad que tiene de ser teñida, y los cruces con la raza "chinchilla" dieron lugar a la variedad negra. El pelo es suave y brillante en todas las variedades. Pesa entre 4 y 5 kg. Cabeza redonda y orejas erguidas con la punta redondeada. Cuello corto y grueso como es habitual en razas destinadas a carne. Presencia de papada en hembras. Las hembras son muy fértiles, producen abundante leche y son buenas madres. En general es una raza prolífica, con buenos índices de crecimiento y buen rendimiento a la canal.